Saludos amigos, este fin de semana les compartimos una bonita galería de fotos sobre nuestra visita al Zoo La Aurora para conocer sobre los animales que estaban presentes en la cultura maya y como desde las culturas mesoamericanas se ha tenido un profundo respeto por la naturaleza y como su relacionamiento con los animales iba más allá de las mascotas o la alimentación. En los aspectos más importantes de sus vidas como la ciencia y la religión los mayas incorporan a los animales tanto silvestres como a los que lograron domesticar.
Los conocimientos ancestrales de los mayas sobre la
naturaleza que los rodeaba queda plasmada en códices; figuras de barro y vasos
policromados que retratan cacerías de venados (aunque existe evidencia de
cierta domesticación para el consumo de las ciudades en medio de la selva) y
arqueros dispuestos para cazar codornices, chachalacas, patos, pajuil, pavos,
cojolitas; pijijes, garzas; cormoranes y
por supuesto el pavo ocelado, oriundo de Petén. Cotuzas, conejos, armadillos,
tepezcuintles, tapires y coches de monte formaban parte de los mamíferos que
comían. También compartían su espacio con perros, en los grandes reservorios de agua se criaban
peces comestibles, incluyendo algunos que se continúan consumiendo, como juilines.
Reptiles como tortugas e iguanas. No solamente animales silvestres para la caza
sino también animales domesticados compartían sus vidas con nuestros
antepasados. Perros como el xolo pero incluso abejas (no la actual abeja “de
castilla” traída desde Europa sino la abeja doncella (melipónea) que se sigue criando para la producción
artesanal de miel blanca. La utilidad
del venado no era únicamente como alimento sino para emplear sus astas.
Guacamayas, tucanes, águilas y quetzales
eran parte de las aves ornamentales que eran sumamente apreciadas por los
mayas, existían criaderos permanentes para poder utilizar su plumaje (como se
pone en evidencia dada la enorme cantidad de plumas utilizadas en el famoso
penacho de Moctezuma, actualmente en Austria). Hasta en los símbolos del
poderío de los reyes tenían una relación con los animales de la selva. El trono
estaba cubierto de piel de jaguar. Su relación con los animales incluía un
profundo respeto pues su conocimiento les permitió desarrollar ciudades
milenarias y convivir con los animales sin llevarlos a la extinción a lo largo
de los 1,500 años de su civilización.
Aparte del evidente uso en su vida diaria, en su
cultura, en su economía, también los animales formaban parte de su cosmovisión
y espiritualidad. El universo estaba representado por animales. Monos,
zopilotes, búhos, sapos, murciélagos, cocodrilos forman parte de su interpretación
del mundo que los rodeaba. El cielo, la tierra y el inframundo eran animales.
La espalda del cocodrilo eran las montañas de la tierra, el inframundo inundado
de agua y el cielo era una serpiente de dos cabezas. El sol representado en la
noche por el jaguar y en lo alto del cielo por un ave (a veces un gavilán, un
águila o una guacamaya). En sus conteos del tiempo según los astros también
estaban presentes los animales. Kukulkán era la serpiente emplumada más
importante, le dio a los antiguos mayas el conocimiento. El concepto de esta
serpiente viene de la observación de un ave real, el quetzal. Altares y estelas como las presentes en
Quiriguá o Takalik Abaj representan tanto animales reales como fantásticos,
mezclas de jaguares, con cocodrilos, o
tortugas con seres humanos y aves. El dios del maíz saliendo de la caparazón de
una tortuga (simbolizando que la planta nace del reptil el símbolo de la
tierra).
En muchas ocasiones en las pirámides (que eran
representaciones de montañas); tenían dientes como un cocodrilo porque eran la
entrada al inframundo o sea la boca del cocodrilo que abría la puerta al
inframundo. Los sapos por ser anfibios eran muy importantes para los
nacimientos ya que vivían en la tierra pero también en el agua (el inframundo); y en el inframundo vivían también animales,
como el murciélago, el jaguar negro (el sol de la noche). Por último podemos
notar que los nombres de los días de su calendario también tenían
relacionamiento con los animales y se nombraban según un animal simbólico como Batz
(mono), Tzi’ (perro), Kan (serpiente),
Ix (jaguar) y Tzikin (ave). Las representaciones de las vasijas de los animales
realizando tareas humanas como presentando ofrendas, tocando música o danzando,
son las representaciones de los nawales de las personas. Formas como un “hombre-coyote”
(Tzi’) representan esas energías de las características de las personas nacidas
en determinados días. Incluso en los rituales propios de los gobernantes los animales tenían
un papel no solo simbólico sino real, para los sacrificios también eran
utilizados Pavos y jaguares se sacrificaban para las celebraciones de los
gobernantes como en Guatemala o Copán.
La trascendencia de dichos rituales llega hasta la
actualidad con los pueblos indígenas y sus prácticas culturales y religiosas,
solo que ahora se sacrifican aves como gallinas y otras de corral en recuerdo
de estas ceremonias revestidas de gran solemnidad.
Todo esto se ha conocido a través de la zoo
arqueología, la rama que estudia los animales antiguos y que relación tenían
con las personas (dieta, utilización de recursos, ornamentación, música,
patrones de comercio y su papel ritual dentro de su cosmovisión).
Agradecemos al Zoo La Aurora por sus gentilezas y esperamos pronto visitarlo de nuevo para más emocionantes temas y para conocer más sobre nuestra hermosa fauna.
A continuación una galería de fotos de nuestra visita al zoo
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